Ya presagiaba yo que iba a ser un día especial, casi divino, así que aceite de almendras, ducha fría y meditación global de 40 días hasta el 11 de noviembre. En la mochila física algo de ropa blanca, un bocadillo y agua. En la mochila anímica muchas ganas de compartir experiencias y pasarlo bien con las alumnas de Poli de Alicante. En el autobús nos lo pasamos genial, conociéndonos un poco y charlando. Las ganas de volver a ver a Snatam Kaur en directo estaban siempre ahí, rondando mi mente, acechando detrás de la puerta. Así que la primera parte del viaje fue muy ilusionante.
Durante la comida me llamaron de un sitio del cual nunca me imaginé que me podrían llamar, pero eso es parte de otro artículo, a partir de ahí el viaje fue interesante. Con mi amigo Poli de compañero de viaje empezamos a sacar instrumentos y cosas de las mochilas, un cuenco tibetano que me tiene manía, un kazoo para hacer melodías (es un instrumento que usan mucho en las chirigotas de Cádiz), y las guitarras que no nos aceptan todavía, pero se dejan tocar un poco.
Llegando ya a Madrid se me van poniendo ya un poco los nervios. En la cola para entrar vemos a Devta y me tranquilizo, ya está todo controlado, si está él no hay problemas, es así de sencillo. Nada más verme ya me da órdenes de fotografiar la cola y el tumulto, sí Señor, pienso. Te quiero Devta.
Nos ubicamos en las butacas y sigo con mis fotos, ahora a dos cámaras, sí, con dos cámaras, a falta de una, la de Devta y la mía, pero sigo disfrutando.
Sarabjit nos dice que ya falta poco para que salgan al escenario, huy que nervios ¡!!, y ahí aparece, tan brillante como humilde, a partes iguales, enormes pero iguales. Se esfuerza y chapurrea algo en castellano, se agradece Snatam, se agradece.
Como no podía ser de otra forma empezamos con el Adi Mantra, “Ong Namo Guru Dev Namo”, pues claro, y los pelos de punta también venían de serie con el mantra.
A mitad de concierto dice “Ale, vamos a hacer un poco de yoga”, hicimos una meditación muy bonita, me encantó, la haremos en clase, chicas. Y luego Guaje Guru, Guaje Guru, Guaje Guru, Guaje Jio a 22 minutos, bailando, con los brazos al cielo, elevando, disfrutando, sudando, agradeciendo a Dios por ese momento, todos compartiendo el mismo objetivo, alucinante, muy emocionante.
Cuando ya se acerca el final te viene la tristeza porque no quieres que se acabe nunca, pero bueno, piensas, ya queda menos para el año que viene, como los sevillanos cuando se acaba su Semana Santa. Snatam kaur invitó a subir al escenario a Devta y Sarabjit, grandes Maestros de Kundalini Yoga, mis Maestros, y los que han hecho posible que Snatam actuara en Madrid. Gracias eternas para ellos.
Después del concierto pudimos saludar y pedir a Snatam que nos firmara los CD’s, a pesar de su maltrecha garganta, que sufrió durante el concierto pero ella hizo que no se notara. También le doy las gracias por atendernos y poder disfrutar de cerca de su presencia, de su luz a la cual le estamos tan agradecidos.
Thank you very much Snatam for your kindness, for giving us part of your light in your songs, for giving us part of your soul in each mantra.
